viernes, 27 de febrero de 2015

Crudo: Capítulo seis

Tengo 12 años. Y me veo. Me veo sentada frente a él mientras me grita frases sin sentido debido a su inmensa consumición de alcohol. Estoy rodeada de su asqueroso y fuerte aliento mezclado con el moho del recién adquirido departamento.
Mis nauseas suben con cada grito y acaban en vómito luego de la pesada cachetada que me tira del asiento. Mi cuerpo cae bruscamente al piso y mi cabeza se golpea provocando un sonido seco y oscuro. Entonces me permito dejar de pensar. Solo cierro los ojos y disfruto de no tener que presenciar lo que sucede a mí alrededor. Sin embargo lo escucho, lo siento sin verlo…mi padre se arrodilla a mi lado y llora desesperadamente. Me toma en sus brazos y me acurruca contra su pecho cual princesa sobre su delicada y elegante cama almidonada. Es allí cuando lo oigo “Lo lamento tanto mi cielo. Perdona a tu horrendo padre por cada golpe en tu vida…todo esto es mi culpa…siento no poder dejar de hacer algo para dejar de sentir odio por la vida…la misma que te trajo al mundo. Lamento tanto beber para olvidar… Con estas últimas palabras me sumerjo en un sueño que a pesar de intentarlo, no puedo controlar, arrastrando al olvido la única frase de ternura y compasión que pude haber escuchado en tantos años.

3 comentarios:

  1. Has escuchado de Hopeless de Colleen Hoveer? es sin duda un gran libro y por tu relato creo que te gustara, en verdad te lo recomiendo

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    1. Muchas gracias por la recomendación. Lo tendré en cuenta. En especial si pertenece a mis gustos.Saludos, Anabella.

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  2. Subi el siguiente capitulooooooooo!!!!!!!!

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