¿Cómo?

Todavía sigo pensando como logramos llegar a esto. Como pudimos construir una amistad tan sólida y basada en confianza, para que me termines gustando tanto.
Todavía sigo pensando como pudiste superar a todos mis personajes platónicos de la literatura, aquellos únicos que me regalaban un ratito de ternura y amor. Aunque sabía que no era para mí, sino para la protagonista. Sabé que les ganaste a todos.
Todavía sigo pensando como cada vez que estoy con vos, siento algo mágico.
Todavía sigo pensando como haces para que la realidad que nos rodea, se convierta en un mundo sin explorar, con solo mirarme.
Todavía sigo pensando como podes hacerme sentir única y linda cuando me hablas.
Todavía sigo pensando como haces para darme siempre lo que necesito.
Todavía sigo pensando como no puedo respirar cuando me tocas.
Todavía sigo pensando como todo con vos se vuelve tan hermoso e irreal.
Todavía sigo pensando como puedo extrañarte tanto después de haber estado solo cinco minutos lejos tuyo.
Todavía sigo pensando como podes ser siempre tan increíble.
Todavía sigo pensando como cada momento a tu lado es eterno.
Todavía sigo pensando como pudiste cumplirme todos mis sueños en menos de una semana.
Todavía sigo pensando como me causas aquella mezcla de sentimientos en el fondo del estomago.
Todavía sigo pensando como logras sacarme sonrisas cada dos segundos.

Pero...no hay nada que pensar, porque no existe una razón que pueda explicarlo.
Porque lo nuestro es único y mágico, sin siquiera necesitar polvo de hadas.
Porque ni siquiera necesitamos viajar para sentirnos en el País de Nunca Jamás.
Porque el destino quiso que seamos Peter y Wendy...