Intentar hablar con él, es casi como intentar meterse a una pileta con agua helada. Porque de todas maneras, se que me terminarán castañeando los dientes. Por el hecho de ponerme nerviosa delante de él, o por el hecho de estar congelándome toda empapada.

Yo lo siento como (es complicado de explicar) una corriente eléctrica. Pensarán que estoy loca, pero es una sensación diferente, como si quisiera querer ser mucho mejor persona a su lado, e incluso divertirme.
Diría que mi consejo es, que seamos lo más autenticas posibles con ellos, y que no nos de miedo cruzar palabras porque... tal vez, lo estén esperando. Que los miremos a los ojos y no nos arrepintamos de eso, porque son nuestros amigos, y siempre lo serán. Aunque, muchas veces a mi también me cuesta seguir mi propio consejo...
hola anabella, me gustaría hacerte una entrevista para dar a conocer tu blog un poco más. Dentro de poco te envio en correo. ¿Te apetece?
ResponderEliminarUn beso^^
Ares