Advertencia: puede deprimir.

Todos tenemos el gran placer de crear sueños e inventar ilusiones. No cuesta nada soñar, hasta que un día todo se derrumba y entonces nos cuesta la felicidad... la inocencia de haber creído que los sueños podrían haberse cumplido. Como cuando creemos que nuestro primer amor es único y para toda la vida...o como cuando creemos que si vamos a lograr tener una vida perfecta y feliz.
Sé que no esperan tanta negatividad de mi parte...pero no vengo teniendo meses positivos y esto hace que día a día los ladrillos de mis sueños se desintegren, haciendo que la superestructura de mi vida caiga. Obviamente, no es necesario que tengan en cuenta mis palabras de hoy...solo tomenlas con pinzas. Hoy es uno de esos días en los que no escribo para hacer crecer mis sueños o los de ustedes. Hoy todo es oscuro. Perdonen si opaco su maravilloso día. Es que...¿de verdad creí que todo sería tan fácil y bello? ¿Acaso no hubo nadie que pausara la calesita y me advirtiera que tarde o temprano, un día la vuelta terminaría? Sí hubo. Solo que elegí no escuchar. Y ahora, solo tengo que respirar profundo, tal vez llorar...mucho, y dedicarme a sanar heridas, para que todo sea solo un lindo recuerdo.